El glaucoma es una enfermedad que se caracteriza por un daño progresivo en el nervio óptico, traduciéndose clínicamente como una reducción en la amplitud del campo de visión. Esta reducción se produce desde la periferia hacia el centro, de manera que cuando se afecta la visión central el glaucoma se encuentra en un fase muy avanzada. Si no se trata puede dar lugar a la pérdida definitiva de la visión en el ojo afectado.
La parte anterior del ojo se encuentra rellena de un líquido denominado humor acuoso. Cuando se rompe el equilibrio entre producción y eliminación de este líquido, se eleva la presión dentro del ojo, pudiendo desarrollarse el glaucoma.